La madre tierra posee un valor inestimable para la supervivencia y el bienestar de toda forma de vida. Es un ecosistema interconectado que brinda recursos esenciales como agua, aire limpio, alimentos y refugio. Además de su función práctica, la tierra también tiene un valor espiritual y cultural, siendo el hogar de diversas comunidades y tradiciones. Sin embargo, las actividades humanas irresponsables amenazan su equilibrio, resultando en la pérdida de biodiversidad, cambio climático y degradación del suelo. Reconocer y proteger el valor de la madre tierra es crucial para garantizar un futuro sostenible y saludable para las generaciones venideras.
Es por ello que en la Seduvot recordamos la importancia de cuidar nuestro planeta.